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arte

Y Pedro tenía suegra.-03-agosto-2011

Posted by Caminante y peregrino

Jesús y la suegra de Pedro,-Evangelios de la abadesa Hitda de Meschede

Confieso que me rompió muchos esquemas. Con una mentalidad del siglo XX pretendí enfocar un tema del siglo I y en una cultura lejana en el tiempo y dispar a la propia y actual cultura occidental.

Si el Evangelio nos cuenta que Jesús curó a la suegra de Pedro, es porque la tenía. ¡Caramba! Eso, evidentemente, significa que estaba casado, si bien no dice nada respecto a la esposa que tenía y que permanece en la sombra, o debió tener, como dice San Pablo: ‘¿No tenemos derecho a que nos acompañe una mujer cristiana lo mismo que los demás apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Pedro?’ (1Cor. 9, 5).


Lo cierto es que el concepto primitivo y simplón que tenía venía a ser que Jesús había elegido unos discípulos, luego Apóstoles, que no tenían familia. Que vivían solos o eran, casi, unos desocupados o que se dedicaban a algo (la pesca entre otras cosas) que fácilmente podían dejar.

Esto me hizo pensar y meditar mucho en el sentido y la realidad de la llamada del Maestro a los discípulos. No solamente en Pedro, sino en Andrés, su hermano, en Santiago, en Juan, en Mateo,…


Me di cuenta que la Biblia había que leerla con cuidado y, en ocasiones, leer entre líneas lo que significaba, teniendo en cuenta lo que decía uno de mis profesores de Sagradas Escrituras, don José Carlos: ‘No olvidemos que todo cuanto dice la Biblia es verdad, en el sentido que lo dice’.

A partir de eso el enfoque de la lectura y de la meditación de la Palabra fue diferente y cambió radicalmente mi concepción del estudio de los escritos bíblicos. Consulté con sacerdotes amigos, con antiguos profesores y mi petición de ayuda al Espíritu Santo me fueron encaminando. El resultado fue un apasionamiento radical por la Palabra y por la Palabra hecha Hombre.


JAMES TISSOT.-S.XIX-XX

Cuando recuerdo mis comienzos casi me siento ridículo por los primitivos planteamientos, pero ¡qué le vamos a hacer! Los comienzos suelen ser así y posteriormente viene la evolución en todo. Pero, ¿qué dicen los Evangelios? Veamos.

‘Al llegar Jesús a la casa de Pedro, encontró a la suegra de éste acostada con fiebre. Jesús tomó su mano y la fiebre desapareció. Ella se levantó y se puso a servirle.’ (Mt. 8, 14-15).


FRESCO BIZANTINO EN LA CIUDAD DE MISTRA

‘Al salir de la sinagoga, Jesús se fue inmediatamente a casa de Simón y de Andrés, con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre. Le hablaron en seguida de ella, y él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. La fiebre le desapareció y se puso a servirles’. (Mc. 1, 29-31).

‘Salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía mucha fiebre y le rogaron que la curase. Entonces Jesús, inclinándose sobre ella, increpó a la fiebre, y la calentura desapareció. La mujer se levantó inmediatamente y se puso a servirles.’ (Lc. 4, 38-39).

JOHN BRIDGES.-S.XIX

Son cosas de los sinópticos. Relatan esencialmente lo mismo, incluso escuetamente, pero establecen unos matices que nos hacen ver algunos detalles. Mateo va directo al grano. Marcos y Lucas establecen el momento: fue al salir de la sinagoga, donde casi con toda probabilidad, habría estado hablando de la Buena Nueva.

Los tres coinciden en que estaba en cama, con fiebre. Al decir que tenía fiebre pienso que debía ser una fiebre alta, porque teniendo en cuenta que en Israel las mujeres padecían una situación de exclusión, siendo ínfimamente consideradas, pero con una energía y vitalidad que las hacía capacitadas para su rudo y duro trabajo, estar en cama puede significar que su enfermedad, con fiebre incluida, no era cualquier cosa.

Curación del ciego y de la suegra de Pedro.-Hodigitria

Marcos indica, además, que ‘le hablaron en seguida de ella’, al parecer con alguna alarma, ya que se atreven a llamar la atención del Maestro. Mateo y Marcos coinciden en que se acercó a ella y ‘la tomó de la mano’. ‘Increpó a la fiebre’, dice Lucas, y nuevamente los tres coinciden en que la fiebre desapareció, se levantó (Marcos dice que Jesús la levantó) y se puso a servirles. (Mateo indica que ‘se puso a servirle’, refiriéndose, al parecer, a Jesús).

Esos son los documentos evangélicos que tenemos sobre este hecho. Y estos que han ido viendo son los testigos artísticos que sobre este pasaje han ido forjando los artistas de distintas épocas en la Historia humana. No he encontrado grandes cosas sobre este tema (y eso ha provocado la tardanza en esta entrada), referido a la autoría y a la época a la que pertenecen, pero en esta ocasión me tomo la licencia de ponerlos para enriquecer la entrada. ¿Me disculpan? Confío que en las entradas siguientes pueda poner más obras de arte que en ésta. Gracias, amigos.

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